Las siguientes meditaciones
cortas las puede realizar fácilmente cualquier persona que esté
interesada en disfrutar de más equilibrio, paz, claridad de mente
y felicidad. Estas meditaciones simples te dan el poder de transformar
profundamente tu estado mental y físico directa y rápidamente
- llevándote al dominio de ti mismo.
Las meditaciones pueden ser hechas durante 5 minutos, o
durante el tiempo que uno quiera.
Respiración de Equilibrio por
los Orificios Nasales
Sentándose en una posición confortable en un cojín o en
una silla, respire profunda y suavemente algunas veces
para permitir a su cuerpo de que se quede más relajado.
Ahora, usando el índice y el pulgar de una mano vamos a
alternar la respiración a través de cada orificio nasal.
Cierre su orificio nasal derecho con el pulgar y respire
suave y profundamente a través del orificio nasal izquierdo.
Ahora cambie y, cerrando el orificio nasal izquierdo con
el índice, respire a través del orificio nasal derecho.
Mantenga el mismo orificio nasal cerrado, inspire y expire
suavemente de nuevo a través del orificio nasal derecho
y después cambie la respiración a través del izquierdo.
Continúe con este patrón por cuánto tiempo quiera.
Esta meditación es una manera muy directa
de conseguir por uno mismo un estado de equilibrio. Si la mente
está ocupada e hiperactiva, o el cuerpo se está sintiendo cansado
e indolente entonces esta meditación le traerá de vuelta a un
estado de alerta tranquilo; un equilibrado punto central en la
actividad y el descanso.
Meditación Glandular
Esta meditación simple y poderosa tiene tres
fases, y afecta las glándulas pituitaria, tiroides y timo respectivamente.
Siéntese confortablemente en una silla o en un cojín,
respire suavemente algunas veces para relajar el cuerpo.
Ahora permita que la parte superior del cuerpo empiece
a balancearse en el sentido de las agujas del reloj, simultáneamente
presione la punta de la lengua contra el paladar de la
boca. Haga esto durante 2 o 3 minutos. Esto estimula la
glándula pituitaria.
A continuación, mientras sigue sentado(a) en la posición
vertical, lentamente baje la cabeza hasta que el mentón
casi toque el pecho. Mantenga esta posición por algunos
segundos y después empiece a levantar la cabeza, hasta
que sea confortable, de modo que esté mirando hacia arriba
en dirección al cielo y mantenga esta posición durante
algunos segundos. A continuación, traiga su cabeza de
vuelta a su posición habitual y lentamente incline la
cabeza lateralmente hasta que sea confortable, primero
hacia el lado izquierdo y después hacia el lado derecho,
manteniendo la posición durante algunos segundos en cada
lado. Repita este patrón una vez más. Esto estimula la
glándula tiroides en el área de la garganta.
Finalmente, empiece con suaves golpecitos estimulando
el área en el centro de su pecho, 6 centímetros encima
del centro en el final de las costillas. Haga esto durante
uno o dos minutos. Esto estimula la glándula timo.
Esta meditación dinamiza la actividad de estas
tres glándulas del cuerpo que son cruciales porqué liberan las
hormonas que controlan: felicidad, metabolismo y crecimiento,
y el sistema inmunológico.